La mente se relaja observando la naturaleza, los majestuosos árboles que en cada estación están tupidos de un color diferente.
Esta actividad ayuda a atenuar el estrés o desasosiego mental de cualquier persona. En estas salidas semanales no solo se relaja uno observando y sintiendo el entorno por el que transcurre, sino que también al andar y hacer deporte aeróbico el cerebro segrega unas sustancias altamente beneficiosas para prevenir la depresión. Y lo más importante es ir acompañados por gente que ha pasado por situaciones muy parecidas a las tuyas, que te entienden y que se ven reflejados en ti.
Una perfecta ocasión para hacer amigos y disfrutar de la naturaleza.